Una vez culminado el embarazo y superado el tan esperado parto, dejamos atrás todas las preocupaciones, ansiedades, incertidumbres y angustias de los mismos y comenzamos una nueva etapa, la de cuidar a nuestro bebé recién nacido, no menos emocionante que las anteriores. Pero ya estamos más tranquilas, felices, ya podemos ver y tocar a nuestro bebé y conocerlo.
Pero hay algunos cuidados especiales que el recién nacido precisa y debemos estar muy atentas. Es un ser muy pequeño y delicado, y aunque no tan frágil como parece, precisará de nuestra atención prácticamente las 24 horas del día. A medida que pasen los días sabrás interpretar sus estados de ánimo, sus llantos, sus quejidos. Con el correr de los días, interactuarás con él y él contigo, y se establecerán paulatinamente los códigos de comunicación entre los dos.
Además de sentir las molestias en tu cuerpo propias luego de un parto, tendrás que prestar los cuidados que tu pequeño bebé necesita.